Cuando hablamos de perros de más de siete años, nos referimos a mascotas que se pueden considerar Senior, y que empiezan una etapa de vida en la cual se van a presentar cambios en su comportamiento. En ocasiones, encontramos en Internet información que nos hace pensar y cuestionar sobre temas relacionados con nuestros perros mayores; por eso, es importante que conozcas algunos mitos y realidades.
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Realidad: Falso. Aunque en términos generales si se puede hablar de la llegada de la tercera edad, es difícil determinar el momento exacto de la llegada de la vejez. Esto depende de muchos factores como la alimentación, raza, tamaño y los cuidados recibidos a lo largo de toda su vida.
Realidad: Verdadero. A esta edad los perros se vuelven menos activos, y empiezan a cansarse más rápido. Pero es un proceso normal, ahora necesitan más descanso y tu tienes que adaptarte a sus necesidades y no forzarlo a salir, correr ni jugar.
Realidad: Falso. Los perros mestizos, sean mayores o no, tienen buenas defensas para enfrentarse a enfermedades, lo que no quiere decir que jamás puedan sufrir de alguna.
Realidad: Verdadero. La mayoría de los perros mayores empiezan a tener problemas con su vista, oído y olfato.
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Realidad: Verdadero. Como los humanos cuando llegan a cierta edad, los perros pueden empezar a no aguantar ni controlar sus necesidades y no lo hacen a propósito. No debes castigarlos por eso.
Realidad: Falso. Obligatoriamente no tienen que subir de peso, pero si es muy común que los perros mayores tiendan a tener sobrepeso porque reducen sus niveles de actividad, por eso debes ser cuidadoso con su alimentación.
Realidad: Falso. La verdad es que los perros se hacen adultos y envejecen más rápido que los humanos, pero no está comprobado que sea a través de este cálculo, ya que es un método inexacto.
Recuerda que si tu canino ya tiene más de 7 años de edad, es recomendable que lo lleves al veterinario por lo menos dos veces al año, para que le hagan una revisión general y poder identificar problemas de salud a tiempo. En esta etapa es común que tengan problemas con su pelaje, piel, uñas, hígado, riñón, corazón, disminución de la alerta mental, trastornos del sueño, degeneración articular, problemas dentales, etc.
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