Fortalece el vínculo con tu perro practicando el DOGA

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Cada 21 de junio se celebra el día internacional del yoga. Este día tiene como objetivo visibilizar los beneficios holísticos de esta práctica. Si eres amante del deporte, o te relacionas con causas espirituales, de seguro lo has practicado o has oído hablar de él. Últimamente, y más que todo con el auge de las mascotas en los hogares colombianos, se ha dado a conocer una variación del yoga: el doga. A diferencia del yoga, el doga involucra a tu perro en esta disciplina. ¿De qué forma lo hace y qué beneficios trae tanto para tu canino como para ti? ¡Sigue leyendo!

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Dog Yoga GIFfrom Dog GIFs

¿Qué es el doga?

Como lo explicamos anteriormente, el doga es una forma del yoga que se realiza en compañía de tu perro. Su denominación surge de la combinación de dog (perro en inglés) y yoga. En la búsqueda de iniciativas sanas para hacer en compañía de las mascotas, esta práctica se ha ido popularizando en Estados Unidos y Asia, y es que bien, durante cada sesión de doga se busca que los padres de mascota interactúen con sus perros haciendo posturas juntos, masajes y estiramientos, generando un ambiente de calma y relajación.

Esperamos que tampoco estés imaginando cómo hacer para que tu perro haga posturas extrañas que se le dificultan por su anatomía; por el contrario, se hace una adaptación de los movimientos para que tu canino pueda ejecutarlos sin ningún problema.

Beneficios del doga para ti y tu perro

En esta práctica no se beneficia una sola persona, ¡sino los dos! Por eso es tan importante hacerlo en compañía de tu amigo de 4 patas. Conoce 5 de las ventajas que tiene el doga en ti y en tu perro:

Fortalecen el vínculo

Al hacer actividades compartidas, producen momentos de conexión. La interacción física y emocional durante la práctica del doga promueve el apego mutuo y el entendimiento entre ambos.

Reducen el estrés

Tanto el yoga como la compañía de los perros han demostrado tener efectos relajantes sobre las personas, ahora ¿te imaginas la combinación de estos dos? ¡Paz total! El doga proporciona una experiencia de relajación más profunda, liberando tensiones y reduciendo el estrés, tanto en ti como en tu canino.

Mejora la flexibilidad y el equilibrio

Los movimientos suaves y activos que se realizan durante el doga promueven la flexibilidad y equilibrio en tu cuerpo; por otro lado, al involucrar a tu perro en esta actividad, mejora su agilidad y coordinación. Además, favorece su cuidado osteoarticular, sus huesos, movimiento y elasticidad.

Estimula el ejercicio físico

A veces reducimos la actividad física de nuestros perros a los paseos y juegos; sin embargo, el doga puede ser una alternativa más atractiva para motivarte a ti y a tu perro a mantenerse activos.

Promueve la calma y serenidad

El doga involucra la respiración consciente, la meditación y la presencia de tu perro, creando un ambiente de calma y serenidad. Esto puede ser una gran ventaja para perros que son nerviosos o ansiosos, ya que les ayuda a relajarse y encontrar un estado de equilibrio mental.

Tips para practicar el doga

Si no sabes qué hacer ahora que conoces el doga y cómo ponerlo en práctica, en Gabrica te damos unos tips para que aprendas y lo ejerzas en tu día a día:

Prepara el ambiente. Busca un lugar tranquilo y sin distracciones; puedes elegir desde una habitación de tu casa o un parque, hasta asistir a una clase de doga que dicten en tu lugar de residencia. No olvides utilizar las Esencias Florales de Bach: Armonizar en tu perro 15 días antes de practicar doga. Esto lo ayudará a restituir la paz interior y calma mental.
Establece una intención. Antes de empezar con la sesión de doga, conéctate con tu perro. Puedes establecer un objetivo de la sesión como fortalecer el vínculo con él, o simplemente compartir más tiempo juntos.
Inicia con movimientos suaves. Los estiramientos suaves y movimientos corporales son la mejor manera de empezar. Conoce tu cuerpo y tus límites, al igual que los de tu perro. No queremos forzarlo a hacer ciertas posturas que se salgan de su capacidad.
Involucra a tu perro en las posturas. Invita a tu perro a unirse a ti en las posturas de doga. Adapta aquellas que sean complejas para él. Guía su participación con comandos suaves y recompénsalo cuando lo haga correctamente.
Disfruta el momento. Presta atención a la respiración, movimientos y reacciones de sus cuerpos. Disfruten mucho de este tiempo de calidad.

Debes tener en cuenta que dependiendo de la raza y edad de tu perro, puede que se acomode o no a ciertas posturas, así que no lo fuerces. Por otro lado, a los perros más nerviosos y activos les tomará más tiempo adaptarse, así que debes ser paciente si este es tu caso y ayudarte de las esencias florales de Bach: Ansiedad y Armonizar. En Gabrica te aconsejamos realizar la sesión de doga luego de haber paseado o jugado con tu perro, ya que sus niveles de energía serán menores y se podrá relajar más fácilmente. Por último, una sesión no es tan larga como crees: de 12 a 15 minutos es más que suficiente para que lo puedas ejecutar en compañía de tu mascota.

Busca cursos de doga que puedan dictar en tu ciudad o consulta clases online para aterrizar más en este increíble mundo de la conexión con tu perro.

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