Es fundamental secar completamente a tu perro después de bañarlo. La humedad atrapada contra la piel durante demasiado tiempo puede provocar picazón, infecciones de la piel o puntos calientes. Y el pelaje húmedo se enreda mucho más rápido que el pelaje seco. Por eso, aquí en Gabrica, te daremos algunos tips para secar a tu perro después de bañarlo.
Para los perros que tienen un pelaje suave de una sola capa, generalmente todo lo que se necesita es un secado completo con una toalla, pero para los perros con pelaje de doble capa, es mejor secarlos con secador para asegurarse de que estén completamente secos.
Para secar la cara y la cabeza de tu perro, es más fácil (y más placentero para su perro) secarlo con una toalla que con un secador.
Primero seca la cara y la cabeza con una toalla, y luego seca el cuerpo para que la cara tenga tiempo de secarse al aire. Si estás usando un secador de pelo para las áreas cercanas, como el pecho y el área de la nuca, usa una mano para proteger sus oídos y ojos del aire que sopla.
Comenzando desde la parte posterior del área de la cabeza/cuello y moviéndose hacia abajo. Un truco es mantener el flujo de aire enfocado en un área y solo mover la boquilla del secador con movimientos constantes hacia adelante y hacia atrás. Esto ayuda a que se seque lo más rápido posible y también ayuda a evitar que el flujo de aire forzado enrede el pelaje más largo. Si mueves el secador en un movimiento circular, corres el riesgo de enrollar el pelo más largo sobre sí mismo.
TIP: Para secar el pelaje más largo, es útil mantener el secador más alejado del perro.
No lo dejes reposar en un área de la piel por mucho tiempo (de ahí los ligeros movimientos hacia adelante y hacia atrás). Los secadores de cabello profesionales a menudo no incluyen una unidad de calefacción, pero el motor aún produce algo de calor en el flujo de aire.
Si mantienes el aire caliente concentrado en un área durante demasiado tiempo, puedes irritar la piel de tu perro. Así que mantenlo en la temperatura más baja posible y revísalo con frecuencia en tu propia piel para asegurarte de que no esté demasiado caliente.
Esto puede ayudar a crear un flujo de aire más rápido y un secado más rápido. Una boquilla plana ayuda a soplar el pelaje de forma agradable y recta. Si usas una boquilla, mantenla más alejada de tu perro y utilízala solo para secar su cuerpo y la parte exterior de sus piernas.
Cuando seques las áreas más sensibles, como el vientre o las patas, quita la boquilla para un flujo de aire más suave. Cuando la boquilla está apagada, puedes sostener la secadora más cerca de tu perro. Si bien esto puede significar que lleva un poco más de tiempo secar esas áreas, es mucho más cómodo para él.
Cepillar a tu perro después del baño ayudará a eliminar el exceso de pelo muerto y a desenredar su pelaje. A medida que se sienta más cómodo con el secador, puede comenzar a cepillarse mientras se seca para ahorrar tiempo, ¡pero requiere práctica!
Si decides dejar que tu perro se seque al aire libre, primero sécalo con una toalla tanto como sea posible y luego cepilla su pelaje cada pocos minutos mientras se seca. En el caso de pelajes largos, esto es especialmente importante para evitar enredos, ya que a medida que el pelaje se seca, puede comenzar a rizarse y anudarse.
Es fundamental que antes del baño cepilles el pelaje de tu mascota, y durante el baño uses un productos que incluyan acondicionador. En el caso de perros de pelo corto, es ideal el uso del Champú Beeps 2 en 1, y para perros de pelo largo, el Champú Beeps Hidratante junto con el Acondicionador Beeps Hidratante.
Esta es la mejor forma de evitar enredos y nudos después del baño de tu mascota.
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