El caballo por naturaleza es un atleta de élite, su velocidad, resistencia, capacidad de entrenamiento y docilidad permite disfrutar de una variedad de deportes hípicos de competencia y de recreación en la actualidad. De hecho, si se entiende la evolución del caballo criollo desde sus raíces genéticas, que son los padres de los diagonales, como el Arco, Túpac Amaru, Jubiloso, Electrón de los Naranjos, y otros grandes que han aportado demasiada evolución en las líneas genéticas modernas, lo primero que se evidencia es que los sistemas musculoesqueléticos y cardiorrespiratorios son exactamente los mismos contrastados con la evolución en el andar, por lo que ahora tenemos caballos más veloces, de mayor frecuencia en la pisada, mayor potencia, mayor elevación, y un número de batidas más amplias por metro recorrido, obteniendo un gasto energético y calórico demasiado alto para poder sostener rendimiento deportivo, condición corporal, fertilidad y sanidad.
Hablando de la función músculo esquelética en caballos, más de la mitad del peso corporal es músculo, siendo así, el mayor gasto en flujo de sangre para la oxigenación, va directamente a esta estructura. Así que, el gasto total en caballos ejercitados es VO2máx 134 ± 2 ml/min/kg es 226 L/min (78% del gasto cardíaco), lo que da a entender que si no existe un cuidado adecuado en los electrolitos del caballo, como lo son: el sodio, el potasio, el magnesio, el calcio y BCAs energéticos, estos pueden tener excesos de sudoración, fatiga muscular, bajo rendimiento, y en algunos casos, en caballos que inician altos niveles de desempeño al pasar el tiempo y las jornadas de trabajo, su capacidad se disminuye.
La fibra muscular es la que realiza los movimientos contráctiles mediante la entrada y salida de calcio-magnesio, el sarcómero compuesto por filamentos intermedios proveen una unión estructural primariamente con el sarcolema, y posteriormente con la matriz extracelular, por intermedio de un grupo de proteínas conocidas como: complejo distrofinas-asociadas. La fuerza contráctil es transmitida por cada fibra muscular mediante la matriz extracelular y el tejido conjuntivo de los tendones para finalizar en los huesos del esqueleto. La regeneración del ATP en las fibras oxidativas requiere de la disponibilidad de oxígeno, que es proporcionado por el O2 unido a la proteína conocida como: mioglobina. La P50 para la mioglobina equina (PO2 saturada en un 50%) es de aproximadamente 2,4 mm Hg bajo condiciones de temperatura y pH normal, por lo tanto se ubica a la izquierda lejos de la hemoglobina y cerca de la PO2 de la célula muscular. Durante el ejercicio, la demanda de oxígeno aumenta significativamente, y es cubierta por un incremento del flujo de sangre de hasta 20- 30 veces como consecuencia de la apertura del lecho capilar. Esta apertura, se produce como resultado de la acción del sistema nervioso autónomo y de la presión generada por la alta presión sanguínea, pero también tiene una función importante la producción local de sustancias vasoactivas que incluyen al potasio, la adenosina y el óxido nítrico. Este último, es producido por la enzima óxido nítrico sintetasa, ubicada en el endotelio de los vasos capilares y en unión al complejo de proteínas distrofinas-asociadas que se encuentran entre el aparato contráctil de las fibras musculares
Los músculos no pueden contraerse sin la presencia de energía, que es mayormente provista bajo la forma de ATP. Además de la energía requerida para los procesos metabólicos normales y para bombear iones en contra de un gradiente de concentración, el ATP es requerido en el proceso de contracción muscular. En cada cabeza de miosina hay una molécula de ATP que se hidroliza y libera energía mediante la acción de la enzima actomiosina ATPasa. La utilización de los diferentes sustratos energéticos, así como también las diferentes vías metabólicas empleadas en la generación de energía.
Uno de los síntomas más evidentes en caballos con pérdida de electrolitos, es la fatiga muscular, es decir, la incapacidad de continuar un ejercicio de alta intensidad. Esto causa modificaciones en la marcha y postura de los miembros, lo que predispone a los equinos a una variedad de lesiones, como: desgarre de tendones y ligamentos, fracturas y deterioro de articulaciones.
Las fallas a nivel enzimático, celular, órgano o sistema corporal, son causadas por:
Por eso, es importante conocer el tiempo en el que el lactato es removido de la sangre – 40% más rápido al trote – 60% más rápido al caminar, en donde es músculo debe ser capaz por métodos bioquímicos y fisiológicos de recuperarse lo más pronto posible para evitar el metabolismo anaerobio y el catabolismo de las proteínas:
De esta manera, el sudor equino debe ser visto como un signo donde podemos evidenciar el estado de salud muscular y cardiaca. El sudor debe ser isotónico o ligeramente hipertónico con altas concentraciones de Na, K, Cl, Ca y Mg, una sudoración abundante nos da más déficit de iones: Desequilibrio electrolítico a nivel músculo esquelético (FATIGA), dando pérdida de electrolitos, la disminución de K+, Mg+ y Ca+ + alcalosis metabólica altera el potencial de membrana y la transmisión neuromuscular dando inicio a varias fallas como el estasis gastrointestinal, arritmias cardíacas, calambres musculares, espasmos incluyendo aleteo sincrónico diafragmático.
Un producto que reúne todos los electrolitos que se pierden en la sudoración durante una sesión de trabajo de 1 a 2 horas y contiene Maltodextrina, que aumenta la concentración energética a nivel muscular para evitar el déficit de ATP y evitar el metabolismo anaerobio que produce ácido láctico es el Electrolítico Booster Pasta de 50gr, que se suministra 4 horas antes de una competencia y 4 horas después, evitando las fallas sistémicas como ya se mencionaron por fatiga muscular.