Está por llegar la temporada de Navidad en Colombia, y aunque no existe una cura para la fobia a los ruidos fuertes en perros, los enfoques de tratamiento incluyen la modificación del comportamiento, los controles ambientales y la ayuda de las feromonas apaciguadoras de Adaptil. Hoy en Gabrica, te hablaremos un poco más sobre ello ¡Sigue leyendo y descubre más!
La mayoría de los trastornos de ansiedad por causa de la fobia a los ruidos fuertes en perros, parecen desarrollarse entre los 12 y los 24 meses de edad y pueden empeorar, si no se tratan, a medida que el perro madura socialmente.
Los cachorros que tienen una exposición insuficiente a una variedad de estímulos normales durante sus primeros cuatro meses de vida, corren un riesgo mucho mayor de ser demasiado temerosos cuando sean adultos.
También puede ser un comportamiento aprendido de un perro que ya tiene fobia al ruido, y si un perro reacciona a un ruido, es probable que reaccione a otros ruidos.
Por ejemplo, si tu perro reacciona de forma exagerada a las tormentas eléctricas, es más que probable que responda de manera similar a los fuegos artificiales.
Las fobias al ruido también pueden desarrollarse en los últimos años de vida de tu perro, posiblemente en respuesta a la exposición a una situación extremadamente aterradora, como estar en una casa afectada por una fuerte tormenta eléctrica, granizo, un tornado o un accidente automovilístico.
También es importante tener en cuenta que la fobia al ruido de tu perro podría estar relacionada con su salud, ya que cualquier enfermedad o dolor puede aumentar la sensibilidad de un perro al ruido y reducir su umbral de ansiedad y miedo.
El tratamiento efectivo para los perros propensos a huir de los sonidos atemorizantes o ruidos fuertes, puede ser tan simple como ofrecerles refugio en un guacal para mascotas cubierto con una manta pesada como barrera parcial contra el sonido.
Si el perro tiene miedo a las tormentas eléctricas, llévalo al guacal y enciende un electrodoméstico o un televisor, o pon música para anular el ruido.
Los perros son animales de manada y buscan en ti, el líder de la manada, orientación y seguridad. Adopta una actitud relajada y mantén la calma ante el miedo y la ansiedad de tu perro.
Por ejemplo, los sonidos que varían de leves a severos, pueden incluir palabras fuertes y gritos, cristales rotos, tormentas eléctricas, petardos y disparos. Volverse sensible al sonido de los ruidos fuertes puede desarrollarse después de un solo trueno que puede transformarse en una fobia o puede evolucionar gradualmente durante un período prolongado de tiempo.
Debes estar siempre atento al comportamiento de tu perro para que puedas reconocer cuándo un temor justificado se está convirtiendo en un problema potencial a largo plazo que requiere acción.
Si reconoces que tu perro está desarrollando una fobia al ruido, asegúrate de no recompensar su miedo y ansiedad.
Proporciona a tu perro un lugar oscuro y tranquilo para escapar, o reproduce música relajante o ruido de fondo que ayude a bloquear los ruidos fuertes.
No castigues a tu perro por destructividad, ladridos o ensuciarse por pánico, ya que esto solo aumentará la ansiedad y empeorará el problema.
Proporciona a tu perro un alivio natural con un producto como las feromonas para perros Adaptil Calm Home.Si tu perro sufre mucho de fobia al ruido, Adaptil es ideal para mantener a tu mascota tranquila, segura y feliz.
Es muy recomendado que puedas apoyar a tu mascota con las feromonas para perros, como las del Difusor Adaptil Calm Home, ya que ayudan a evitar crisis de ansiedad en perros y mantener su tranquilidad y calma en diferentes situaciones en las que hayan ruidos fuertes, como los espectáculos de fuegos artificiales o pirotecnia.
Si bien tu instinto natural puede ser consolar y calmar a tu perro en momentos de angustia, en realidad esto puede ser contraproducente. Para tu perro, acariciar es una recompensa, por lo que hacerlo cuando él reacciona de forma exagerada en un intento de consolarlo, también puede confundirlo y reforzar su comportamiento ansioso. Y para algunos perros, ser acariciado durante un episodio fóbico es solo un elemento más que produce ansiedad en su entorno.