Kay, su nombre se debe a que el permanecía en el sector de ciudad salitre y merodeaba cerca del Cai, la comunidad empezó a ganarse la confianza para poder rescatarlo, dándole comida labor de días, no fue fácil ya que nunca se dejó coger, era muy desconfiado y temeroso, seguramente sufrió mucho, un día un vecino en un día lluvioso le avisaron a una de las directoras quien vivía en el sector, con gran fortuna logro rescatarlo con paciencia y amor.