Milu tiene apenas 2 años y ya sabe lo difícil que es haber nacido criolla negra, son los que menos suerte tienen. Otra historia de las que solo "apareció" afuera de la fundación.
Sin embargo, tiene tanta energía que no pudieron apagarla. Es amiga de todas las personas, de todos los perros, no pierde oportunidad para buscar juego, correr y mostrarte su sonrisa. Tiene tanto amor por dar, es extremadamente cariñosa, desborda amor.