Una abuelita me encontró en muy mal estado en la calle, llego llorando a la veterinaria a pedir ayuda para que me recibieran, estaba desnutrido sin pelito, con hemoparásitos, y no tenia esperanzas, la sra al ver que no tenia ayuda me iba a dejar de nuevo en la calle, cuando la fundación escucho lo que pasaría conmigo no quiso dejarme sin esperanza y me rescato y así es que ahora tengo una familia perruna y una mama que dice es temporal porque sueña con conseguirme el mejor hogar del mundo