En Gabrica, sabemos que para los fanáticos o seguidores de los Simpsons en Colombia, la loca de los gatos es un personaje muy conocido y cómico, pues su amor por los felinos se traduce en la excesiva acumulación de estos. Comportamiento que recibe el nombre de síndrome de Noé, y se refiere al trastorno de acumulación de animales, principalmente de perros o gatos.
Aunque no lo creas esta patología es real, para algunos expertos las personas más propensas a este síndrome, son mayores de 65 años con antecedentes de soledad o violencia. Te invitamos a conocer todos los detalles de este trastorno… Del encanto, a la obsesión por sus mascotas.
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Según el portal de psicología online/ psicología clínica, este síndrome es un trastorno compulsivo o estado psicótico que tiene origen en los ataques de ansiedad o pánico, pérdidas o rupturas traumáticas, trastornos de alcohol, trastornos bipolares y enfermedades relacionadas con demencia o Alzheimer.
Las personas con esta patología, suelen creer que “están rescatando o salvando a los animales”. Y de esta manera, recolectan y buscan un sinfín de perros, gatos u otras especies para darles un hogar, no con las mejores comodidades, ni supliendo de la mejor manera sus necesidades.
La mayoría de pacientes con este trastorno no pueden mantener en orden su casa y tampoco cuidar a los animales de manera adecuada, en algunos casos, no cumplen con las condiciones básicas de salubridad, debido al ambiente caótico de los excrementos y malos olores de las mascotas.
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Según un estudio realizado por el Hoarding of Animals Research Consortium (HARC), el 70% de acumuladores es de sexo femenino, mientras que el 30% son masculinos. Ellas prefieren acumular gatos y ellos perros.
De igual manera se evidenció que en personas con el síndrome de Noé, el 69% de las casas de los acumuladores registraba heces y orina de las mascotas. Y un porcentaje aún más preocupante demostró que el 80% de estas personas tienen perros o gatos enfermos o muertos.
Por último, el estudio anteriormente mencionado, concluyó “que los recolectores de animales no se dan cuenta de cuánto perjudican a estas mascotas al hacinarlos, sin proveerles lo necesario para que vivan como lo que son: seres vivos”.
En muchas ocasiones, las mascotas que viven bajo estas condiciones, presentan problemas de desnutrición, falta de espacio, estrés, enfermedades parasitarias y problemas de socialización.
De hecho, en la ciudad de Bogotá hace un tiempo, se conoció uno de los primeros casos de acumuladores con síndrome de Noé, se trataba de un habitante de calle que tenía a más de 40 perros a su cargo, las mascotas vivían en condiciones precarias, algunos se hallaban amarrados y con grandes niveles de desnutrición.
El síndrome de Noé no se debe considerar como un acto de amor por las mascotas, por el contrario, se estima como una vulneración a los derechos de los animales. Debemos reflexionar en el trato que se les da a las mascotas, no solo por parte de las personas que padecen este trastorno, sino también tu como padre de mascota debes velar por el bienestar de tu peludo, desde su higiene, alimentación y un entorno idóneo para él.
Recuerda que “la grandeza de una nación y su progreso moral, pueden ser juzgados por la manera de tratar a sus animales” -Mahatma Gandhi.
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