Especialmente los perros, están propensos a sufrir un grave trastorno conocido como ‘Golpe de Calor’.
Este es un problema muy grave, que exige atención urgente e inmediata y que puede llegar a ocasionar la muerte por un fallo generalizado de todos los órganos del cuerpo. La elevación de la temperatura por encima de los niveles normales produce un fallo de todos los sistemas orgánicos; la ventilación empieza a ser poco efectiva, el corazón pierde eficacia, el sistema nervioso sufre un severo déficit funcional, se desnaturalizan las enzimas hepáticas, cambian las estructuras de las proteínas, se pierde la función renal etc. Y todo este proceso puede producirse en tan solo 15 o 20 minutos que un perro, por ejemplo, se deje encerrado en un carro expuesto al sol y con poca ventilación.
Normalmente es sencillo darnos cuenta de que existe un problema serio de este tipo. En primer lugar, puedes ver las circunstancias: carro cerrado, terraza caliente, garaje, jaula metálica etc. Basta con acercarse, entrar en el recinto, incluso meter la mano, para notar que la temperatura es muy elevada.
En segundo lugar la mascota siempre está en un estado dramático y no hay lugar a dudas de que existe un problema. En ocasiones el perro o el gato puede estar muy agitado, nervioso, jadeando hasta el extremo (técnicamente diríamos con ptialismo y sialorrea: produce mucha saliva y esta se cae por las comisuras de los labios), la temperatura corporal elevada (piel, cara, orejas y hocico), debilidad, las pupilas dilatadas o incluso la mínima reacción a los impulsos.
No hay nada tan sencillo y tan eficaz como la prevención.
Sigue estos consejos: