El comportamiento normal de los cachorros a menudo se confunde con la ansiedad por separación, y viceversa, porque pueden parecer similares. Por eso, aquí en Gabrica, como expertos en mascotas, te diremos sus diferencias y cómo puedes evitar la ansiedad por separación en cachorros.
La ansiedad por separación es un intenso sentimiento de angustia que sienten los perros cuando están separados de sus seres queridos. Tiene varios síntomas distintivos, muchos de los cuales se superponen con comportamientos de los cachorros.
Así que para comprender si los comportamientos de tu cachorro son normales o son síntomas de ansiedad por separación, vamos a darle un vistazo a cada uno de los síntomas individualmente, y te diremos cuándo debes preocuparte y cuándo no.
Uno de los síntomas más comunes de la ansiedad por separación en cachorros son los ladridos, los gemidos y los aullidos cada vez que sus familiares salen de casa. Esta es simplemente su forma de expresar angustia.
Sin embargo, los cachorros también pueden llorar un poco cuando los dejas solos por primera vez, ¡y esto es comprensible! La diferencia es que los cachorros sin ansiedad por separación se calmarán rápidamente, mientras que los cachorros con ansiedad por separación persistirán hasta que regreses.
Otro síntoma común de la ansiedad por separación en cachorros, es el comportamiento destructivo. Muchos perros que sufren de ansiedad por separación destruirán sus posesiones, como juguetes y camas, al igual que los muebles y objetos domésticos, algunos incluso se lastimarán obsesivamente lamiéndose, rascándose y mordiéndose las extremidades o la cola por angustia y frustración.
No obstante, un poco de destructividad es un comportamiento de cachorro bastante normal, especialmente si le están saliendo los dientes. La dentición es un proceso natural por el que pasan todas las crías de mamíferos, en el que se caen los dientes de leche y crecen los dientes permanentes.
Puede ser extremadamente incómodo, y la única forma en que los cachorros pueden aliviar su malestar, es masticando. Y debido a que aún no han aprendido las reglas, masticarán cualquier cosa, ¡hasta que se desmorone!
Por lo tanto, si tu cachorro está en edad de dentición (entre los 6 y 8 meses), siempre que no se lastime a sí mismo, lo más probable es que no esté relacionado con la ansiedad.
Para disuadir a tu cachorro de masticar tus muebles, es importante que entrenes a tu cachorro sobre lo que es y no es suyo para masticar. Puedes hacer esto redirigiendo la masticación “traviesa” a los juguetes y elogiándolo cuando lo hace bien.
Para detener la masticación no deseada, usa señales negativas como cruzar los brazos y alejarte de tu cachorro. Esto le indica que no eres feliz, ¡y a los cachorros no les gusta que los ignoren!
Otro signo de ansiedad por separación en perros es ir al baño en los lugares no indicados en casa. Esto sucede porque se vuelven tan ansiosos que sus funciones corporales se aceleran y simplemente no pueden aguantar hasta que regreses.
Pero esto también es normal en cachorros jóvenes. Todas las mascotas no domesticadas irán al baño en el interior hasta que hayan aprendido a salir ¡Entrenar a un cachorro para ir al baño puede tomar de 2 a 3 meses y requiere mucha consistencia!
Cada vez que tu cachorro necesite ir al baño, debes acompañarlo afuera y elogiarlo cuando lo haga bien. Es mucho más fácil si alimentas a tu perro y lo sacas al aire libre a la misma hora todos los días, pero cuando ocurren accidentes, no lo castigues, ¡no es su culpa!
Un comportamiento más que se observa a menudo en perros con ansiedad por separación, es tratar de escapar de la casa después de que te vayas. Hacen esto porque quieren encontrarte, pero puede ser muy peligroso, ya que pueden lastimarse tratando de salir, o perderse.
Aunque debes saber que los cachorros son criaturas extremadamente curiosas. Quieren explorarlo todo, y esto es normal. Por lo tanto, no es extraño que intenten cavar debajo del piso o subirse a los marcos de las ventanas. Así que asegúrate de que tu hogar sea seguro y a prueba de cachorros, y supervisa a tu cachorro en todo momento.
Cuando salgas de la casa, deje a tu cachorro no entrenado encerrado en un lugar pequeño y seguro, y a menos de que esté tratando de escapar cuando tu no estás allí o esté muy angustiado al hacerlo, es probable que no sea ansiedad.
Comportamientos como caminar de un lado a otro, temblores, malestar estomacal y babeo son propios de la ansiedad por separación. Y lo cierto es que ningún cachorro debería mostrar estos comportamientos, y es casi seguro que sean signos de ansiedad, a menos que se desarrollen repentinamente, en cuyo caso pueden ser una señal de que tu perro ha comido algo que no debería.
Dicho esto, si estas conductas no van acompañadas de otros síntomas de ansiedad por separación, o se dan cuando estás en casa, podrían estar siendo provocadas por otro tipo de estrés. Otras causas de estrés y ansiedad en los cachorros incluyen traumas, como ataques de perros y tormentas aterradoras, fobias, enfermedades, grandes cambios en la vida o cambios en el horario, y que alguien en la familia se enferme, se mude o muera.
Los cachorros pueden tener ansiedad por separación cuando carecen de independencia, por lo que es importante desarrollar su confianza gradualmente con un entrenamiento de separación adecuado.
La mayoría de los cachorros nunca han pasado tiempo solos; probablemente pasaron los primeros dos meses de sus vidas con sus madres y hermanos antes de irse a casa contigo, por lo que estar solos es un territorio completamente nuevo.
Todo es nuevo, emocionante y aterrador, pero tú eres lo único seguro en su vida, por lo que tu cachorro puede aferrarse a ti para protegerse y ponerse ansioso cuando tu no estás presente.
La falta de estimulación también puede contribuir a la ansiedad por separación en cachorros. Cuando no está haciendo suficiente ejercicio, estimulación mental o interacción social, puede aburrirse, sentirse solo y acumular un exceso de energía, lo que puede convertirse rápidamente en frustración y ansiedad.
Cualquier cachorro puede tener ansiedad por separación, pero es más probable que ocurra en razas con personalidades de alto mantenimiento, como los pastores australianos y los border collies.
También puede ser el resultado de una enfermedad o un trauma, los cuales, comprensiblemente, pueden hacer que los perros tengan miedo de estar solos. Es importante abordar cualquier enfermedad subyacente llevando a tu cachorro al veterinario, y el trauma puede aliviarse con mucho cariño, una rutina estable y un entrenamiento de asociación positiva con los desencadenantes, o evitándolos por completo.
Si tu cachorro es destructivo cuando está separado de ti, no lo castigues, no está tratando de ser “malo” o “travieso”. Esto solo aumentará su ansiedad y arruinará su relación. Incluso podría alentar su comportamiento porque está desesperado por tu atención. Es mucho más efectivo mostrarle que los comportamientos destructivos no reciben ninguna atención por parte tuya, pero para detener (o prevenir) la ansiedad por separación por completo, necesitas hacer un entrenamiento de separación con tu cachorro.
En primer lugar, trata de salir de la casa por un corto período de tiempo, como 5-10 minutos. Luego, al día siguiente, sal un poco más. Sigue haciendo esto y agrega un poco más de tiempo cada día para asegurarle a tu cachorro que siempre volverás.
Despídete de tu cachorro cuando te vayas, pero no le des mucha importancia. Simplemente dile adiós con calma, dale una caricia en la cabeza y vete. Luego, cuando regreses, si tu cachorro no ha sido destructivo, dale un gran abrazo. Esto le permite saber que cada vez que sales, siempre hay algo que esperar más adelante.
Si por el contrario tu cachorro ha sido destructivo en el pasado, dale muchas recompensas cuando se detenga, para asegurarle que lo está haciendo bien. Si haces esto todos los días, verás una diferencia en los síntomas de tu cachorro en cuestión de semanas.
También debes tratar de hacer algunas asociaciones positivas con pasar tiempo a solas. Fomenta el juego en solitario con juguetes de rompecabezas, comederos y dispensadores de golosinas. Por ejemplo, cuando salgas, dale a tu cachorro su juguete favorito. Esto le dará algo divertido que hacer mientras están separados y le mostrará que el tiempo a solas puede ser gratificante.
Es importante que dejes a disposición de tu cachorro todo lo que requiere, incluyendo: agua, juguetes, una mantita, y que lo hayas sacado a hacer sus necesidades antes de irte. Con esto evitarás la ansiedad. Además es ideal dejarle música relajante para perros.
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