El caballo criollo colombiano se caracteriza por su elegancia y sus tipos de andadura que se dividen en cuatro formas o modalidades de andar:
Aire de cuatro tiempos por diagonales sucesivos y alternados de dos tiempos cada uno, para formar el paso completo en cuatro tiempo, tiene una elevación media y apoya primero el anterior izquierdo, luego el posterior derecho, después el anterior derecho y termina con el posterior izquierdo. Su sonido característico es tras, tras, tras, tras.
El caballo se desplaza con ritmo diagonal, sus movimientos están formados por una pata y una mano contraria (mano derecha y pata izquierda o viceversa). Se produce un golpe seco de un tiempo, para formar el paso en dos tiempos. Su sonido característico es tas, tas, tas, tas, tas, tas, tas, tas. Se combina el trote con el galope, el cual es un movimiento de 3 tiempos con apoyo posterior, donde el animal marca el primer tiempo con una de las patas traseras, el segundo tiempo con la otra pata y mano opuesta y el tercer tiempo con la mano contraria.
Es la misma ejecución que en la trocha pura, pero se le añade que el caballo también ejecuta el galope, el cual tiene un sonido característico ca – tor – ce, ca – tor – ce, ca – tor ce.
Este paso lo ejecuta el animal levantando la pata derecha con mano derecha. El calificativo de “fino” se da básicamente por la pureza del desplazamiento por laterales con una gran coordinación entre la velocidad del ritmo del animal y la longitud de su desplazamiento y conseguir la igualdad de los cuatro tiempos del ritmo. El sonido característico es ta ca,. ta ca, ta ca, ta ca.